domingo, 19 de enero de 2014

"Cuanto mejor sabes utilizar las palabras, en lugar de acercarte, más te alejas de lo que quieres expresar de verdad"

Buenas noches queridos Pitufines:

Acabo de terminar una lectura que llevaba entre manos ya un par semanas y al finalizarla me he preguntado "¿Qué hago? ¿Lo comento?"
Y es que conforme lo iba leyendo he pasado por varios estados: momentos de euforia, de reflexión, de aburrimiento, de desilusión, de "si es que la humanidad es tonta... ¿Tanto cuesta decir lo que se siente que preferimos vivir una mentira y aparentar una felicidad que no existe?".... Ha habido de todo un poco.

Como en tantas otras ocasiones, este libro llegó a mí de la mano de El Círculo de lectores uno de esos meses que no ves ningún libro en especial pero encuentras un título que resalta entre los demás y ése fue el caso de "La luz en casa de los demás" de Chiara Gamberale.

Mandorla tiene seis años cuando su madre (María), administradora del edificio 315 de Grotta Perfetta, en Roma, muere atropellada. 
Los vecinos del edificio le tenían tanto aprecio a María que deciden criar entre todos a Mandorla ya que a través de una carta que deja María, se enteran de que su padre se encuentra entre los vecinos de este curioso edificio. Pero tras esa decisión también se encuentra una petición y es la de ocultar la identidad de su padre.
Mandorla será criada por las cinco familias que habitan el edificio del 315 de Grotta Perfetta:
- Tina Poliodoro: una mujer que vive sola en el primer piso y que es incapaz de decir que no a los demás.
- En el segundo piso vive la familia Grò, formada por Cate, una abodaga, su marido Samuel, un cineasta frustrado y su hijo Lars
- En el tercer piso vive la pareja formada por Paolo y Michelangelo: Paolo es un perfeccionista y Michelangelo, además de ser el mejor amigo de María, es una persona que se deja llevar.
- En la cuarta planta nos encontramos con el matrimonio formado por Lorenzo, un crítico literario, cinéfilo que se pasa la vida escribiendo y discutiendo a través de su blog, y Lidia, locutora de radio que habla por los codos... Es una pareja muy peculiar que se quieren mucho pero tienen una forma muy distinta de vivir la vida y el amor.
- En la quinta planta nos encontramos con "la familia perfecta", formada por el Ingeniero Barilla, una persona que siempre intenta encontrar una solución para todo y aquél que toma las decisiones importante; la señora Barilla, perfecta ama de casa, y sus dos hijos: Giula, una chica rebelde y Matteo, de la edad de Mandorla y su amigo.

Mandorla vive una temporada con cada familia por lo que ella acaba convertida en un revoltijo cogiendo "lo mejor" de cada casa.




Cómo Mandorla decide contarnos su historia es algo que le recomienda su abogado cuando pasa una noche en el calabozo ya que, hasta llegar al punto en el que se encuentra en el presente tiene que dar una vuelta por todo su variopinto pasado: vida con cada una de sus familias, el paso de la niñez a la adolescencia, sus miedos, dificultades por intentar ser una niña normal y ser aceptada por sus compañeros de clase, su primer amor, su verdadero amor y, sobre todo, resolver la pregunta que le lleva rondando desde el momento de la muerte de su madre: ¿quién es su padre?

Como he dicho antes, es un libro que en algunos momentos me ha dejado una sensación un tanto regulera pero siempre intento buscar el lado bueno de todas muy lecturas y para ello voy a dejaros algunos fragmentos de conversaciones, reflexiones o frases que me han llamado la atención:

"La vida humana es una locura. Figúrate que hay quien cree en las decisiones que toma, en las cosas que hace... ¡como si tuviese sentido! Pero no lo tienen, hay que hacerse a la idea: somos todos, absolutamente todos, frutos del sueño de un viejo borracho que no sabe qué coño dice, por no hablar de qué sueña"

"[...]Entonces, por consiguiente, conocer a una persona significa permitirle que no dé o nos quite algo. Significa dejar que entre en nuestra vida: dejar que la ensucie el día que esa persona tenga los zapatos llenos de barro. Dejar que la ilumine, si a esa persona se le ocurre llevar consigo una lamparita. Dejar que la cambie, vamos. Mientras nosotros cambiamos la suya sin que, quizá, ninguno de los dos - ni nosotros ni esa persona- se dé cuenta de ellos mientras ocurre"

¡Nos Pitufamos!



4 comentarios:

Miri dijo...

mmmmmmme lo dejas??? xD
Me ha molado bastante el argumento. Lo había oído en alguna parte, seguramente fueras tú la que me lo dijera, pero no me acuerdo. El caso es que tiene pinta de estar entretenido. Y sí, tiene frasacas! Ya me lo dejarás algún día :)

Dark Pitufa dijo...

Lo dejo, pero ya te digo, hay momentos en los que me resultó un poco pesado pero la verdad es que la historia es entretenida aunque el final me ha resultado un poco bleh XD
Tiene una conversación que me gustó mucho pero que era demasiado larga para escribirla (unas tres páginas XD)

Miri dijo...

He visto que está en la biblioteca, así que lo pillaré en mi escapada de la semana que viene a la biblioteca de la playa, no hace falta que me lo dejes. Gracias igualmente. Llámame rara, pero me gusta sacar los libros de la biblioteca y ver en el papelito de la fecha cuánta gente los ha cogido, etc.... sí, soy rara... xD

Dark Pitufa dijo...

A mí también me gusta hacer eso, sobre todo con los cómics de la biblioteca de mi barrio porque me doy cuenta de que soy la única que los coge XD.
Pues ya me dirás qué tal aunque eso, a mí me dejó una sensación regulera y el final no me gustó mucho... Eso sí, con muy buenas frases y conversaciones entretenidas ^^

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