martes, 14 de agosto de 2012

JJOO Londres 2012


Buenas tardes queridos Pitufines:

He vuelto a estar ausente y esta ausencia la he dividido entre la lectura y disfrutar intensamente de los Juegos Olímpicos que se han celebrado en Londres.

Voy a dejar a un lado lo que fue la ceremonia de inauguración y de clausura porque al fin y al cabo lo que importan en unas olimpiadas es el deporte y no el espectáculo.

El balance de medallas de  los españoles no ha sido malo del todo. Se han conseguido 17, una menos que en las olimpiadas de Pekín de 2008.
En un principio la gente estaba desanimada porque todo eran desgracias y veíamos como otros países iban colgándose medallas al cuello y nosotros nada...

También es cierto que empezamos con muy mal pie..
Se podría decir que, para los deportistas españoles, éstos han sido los juegos de las injusticias arbitrales y del gafe. Pero un gafe que ya rozaba lo absurdo.

Uno de los primeros malos momentos que vivió el deporte español fue por parte del ciclista murciano, Luís Lleón Sánchez. En la contrarreloj todos teníamos nuestras esperanzas puestas en él. No éramos ambiciosos, sabíamos que el oro estaba muy lejos y había rivales muy fuertes como Froome y Wiggins (segundo y primero en la general del Tour de Francia de este año)... pero sí teníamos la ilusión de, por lo menos, rozar la medalla de bronce. Llega el momento en que Luisle debe hacer su salida cuando da una pedalada y... ¡no puede ser! ¿Se le ha roto la cadena? Efectivamente, fue poner el pie en el pedar y dar su primera pedalada (que no pedaleo porque eso hubiese supuesto una vuelta completa) cuando se le rompe la cadena, lo que trae consigo la pérdida de unos 30 segundos.
Aquí pudimos apreciar a un Luisle que, pese a estar hundido por lo que acababa de ocurrir, pone todas sus ganas y pedalea con todas sus fuerzas. Pero cuál es la sorpresa cuando no contentos con que se haya rodo la cadena, también pincha...
Ese fue el momento en el que, si pensábamos que se podía producir un milagro, con esto todas los milagros se esfumaron. Primer gran golpe de los Juegos.

Otro de ellos fue por parte del judoca Sugoi Uriarte. En esta ocasión fue por parte de una decisión arbitral que después de un largo combate, en el que la superioridad de Sugoi quedó patente en todo momento, al igual que la cobardía de su contrincante porque en ningún momento atacaba, hay un empate y los árbitros se decantan por darle la victoria al coreano. El fallo fue cuando Sugoi recibió una amonestación y probablemente esa fue la razón por la que los árbitros se decantasen por darle la victoria al coreano.
Otro gran palo ya que la victoria se la merecía mucho más Sugoi

Y ahora pasamos a los deportes de equipo donde le toca el turno al waterpolo español. He de decir que el arbitraje de estos juegos ha sido totalmente lamentable. Es más, no sé ni cómo pueden dormir bien porque lo de estos tipos ha ido de injustia a injusticia y tiro porque estoy orgulloso de mi ineptitud.
A cuatro segundos del final, España marca un gol a Croacia, lo que supone el empate. El árbitro de línea concede el gol pero... ¡sorpresa! El juez principal decide no sumar el que hubiera sido el tanto del empate lo que supone la derrota contra el equipo croata.
Un gol claro, claro, claro. Un gol que había sido concedido por el árbitro de línea. Pues con un par va el juez principal y dice que no, que no ha entrado y que por tanto se anula. Encima tuvieron la poca vergüenza de decirle al seleccionador español que dejase de quejarse y que no la liara.
En fin, un acto totalmente despreciable y que deja mucho que desear de la profesionalidad de estos árbitros

Y del waterpolo nos vamos al balonmano. Esta vez no fue tanto error arbitral sino más bien mala suerte. Mala suerte porque en el último segundo y tras haber parado el gol, Francia coge el rebote y, a falta de dos segundos, marca el tanto que le da la victoria y a España la deja fuera de la competición.
Cada vez que recuerdo ese momento se me cae el alma a los pies. Parecía que los había mirado una manada de tuertos porque lo que acababa de suceder no tenía sentido, no podía ser posible... Y así acabó, perdiendo de uno contra los franceses y con el derrumbamiento moral de todos los jugadores... En fin, una auténtica lástima.

Pero bueno, no todo fue malo. Ya he dicho que la delegación española ha vuelto a casa con 17 medallas colgadas del cuello.
La verdad es que la primera se hizo bastante de rogar, pero una vez que Mireia Belmonte dijo, aquí estoy yo y os traigo la primera plata, las demás vinieron rodadas.


2 platas de Mireia Belmonte
1 bronce y 1 plata por parte de las chicas de natación sincronizada
1 bronce de Maialen Chourraut en aguas bravas
1 plata de Javier Gómez Noya en la modalidad de triatlón.
1 plata del gran David Cal que, con 5, se convierte en el deportista español con más medallas olímpicas
1 plata de Saúl Craviotto
1 oro en RS:X de Windsurf por parte de Marina Alabau
1 oro del taekwondista Joel González
1 oro de las chicas de vela
1 plata de la taekwondista Brigitte Yagüe
1 plata más para el taekwondo de la mano de Nicolás García.
1 plata del equipo femenino de waterpolo
1 plata del equipo masculino de baloncesto
1 bronce de Maider Unda en lucha libre
1 broce para las guerreras del balonmano femenino

Podemos estar muy orgullosas las mujeres porque, como se puede observar, predominan las medallas ganadas por mujeres ^^
Nos ha costado más entrar en el mundo del deporte pero al final ha tenido su recompensa con este montón de medallas. Y es que, las mujeres también pueden dar muchas alegrías en el deporte y en estas olimpiadas ha quedado demostrado

Como siempre, unas olimpiadas no dejan indiferente a nadie. Tiene sus momentos buenos, momentos de resignación, momentos de ira y cólera al presenciar las injusticias que se cometen... pero en el deporte, al igual que en la vida, las cosas son así: unas veces se gana y otras se pierde
Ahora hay que ser positivos y hacer balance porque oye, la cosa no ha ido nada mal. Olvidarse de los malos momentos y luchar para obtener la venganza dentro de cuatro años en las olimpiadas de Río

Nos Pitufamos!!!

lunes, 6 de agosto de 2012

El libro del cementerio

Buenos días queridos Pitufines:

Este verano estoy en plan rata-pitufa de biblioteca porque no paro de devorar libros
El libro que esta vez he tenido el placer de devorar se trata de otra obra maestra de mi amado Neil Gaiman.
El que se tratase de literatura juvenil me echó un poco para atrás pero me dije "se trata de Neil Gaiman y todo lo que él escribe o hace se convierte en arte así que, ¿por qué no?" Y al final no lo pude remediar y cayó en mis manos aunque fue hace un par de días cuando decidí leerlo


"Una noche otoñal se produce un triple asesinato e inexplicablemente, un bebé de apenas 2 años consigue escapar y refugiarse en un cementerio que hay cerca de la zona. Pero claro, el cementerio está lleno de almas que residen ahí y no es muy frecuente encotrarse a humanos que deciden esconderse en el camposanto. Después de pasarse toda la noche debatiendo por el futuro del nuevo residente, al final deciden aceptarlo, otorgarle la ciudadanía honorífica del cementerio y criarlo como si fuese uno de ellos ya que de dejarlo otra vez en el mundo de los vivos totalmente solo, su vida correría un verdadero peligro ya que la muerte de toda su familia no ha sido un acontecimiento casual. La familia Owens se ofrece voluntaria  para quedarse con la custodia del pequeño (la señora Owens siempre había querido tener hijos) y como no conocen su verdadera identidad deciden llamarle Nadie Owens, Nad para los amigos.
Nad crecerá rodeado de las almas del cementerio que le darán una educación y conocimientos y,con el tiempo, adquirirá unas facultades nada usuales en el mundo de los vivos pero que le servirán de ayuda para protegerse de aquél que un día quiso acabar con su vida.
Para ello, además de con los Owens, contará con la ayuda de su tutor, Silas, que es un investigador que no está ni vivo ni muerto y nadie más que él es capaz de comprender e Nad"

Neil Gaiman acompaña las páginas de esta novela con las magníficas ilustraciones de Chris Riddell




Además, recientemente se ha confirmado que Disney ha comprado los derechos para producir la película que será dirigida por Henry Selick, el que ya hiciera lo mismo con Coraline.
Lo cierto es que, conforme íba pasando las páginas, quizás sea por sus detalladas descripciones de los paisajes, personajes, situaciones... pero en mí cabeza se íban construyendo de forma inconsciente imágenes que se volvían secuencias, por lo que no es de extrañar que al final el proyecto de pasar "el libro del cementerio" a la gran pantalla sea ya un hecho prácticamente.

En fin, qué decir de Gaiman... siempre consigue que me adentre en cada una de sus páginas y que no quiera parar de leerlas.
Aunque se trate de literatura juvenil, como he dicho anteriormente, totalmente recomendable porque resulta una lectura muy agradable y adictiva, y no puedes parar de leer hasta que llegas a la última página.

¡Nos Pitufamos!