Nada...

Buenas tardes queridos Pitufines:

"Nada importa.
Hace mucho que lo sé.
Así que no merece la pena hacer nada.
Eso acabo de descubrirlo"

Así es como empieza "Nada", un libro de la danesa Janne Teller.

Muchas veces, cuando no se me ocurre qué libro escoger del Círculo de lectores, lo hago a pito pito gorgorito y así no le doy más vueltas a la cabeza.
Unas veces el pito pito sale bien y otras no tanto.
Tampoco se puede decir que haya salido mal, simplemente he escogido una mala época para leerlo, más bien unos 10 años de retraso.

El primer día de clase, el joven Pierre Anthon de 14 años sorprende a toda la clase con unas palabras llenas de desilusión y como nada importa, decide encaramarse en la rama de un ciruelo y ver la vida pasar subido a el árbol.
Los compañeros se sienten desconcertados, no entienden su reacción. Les hace pensar, ver que nada de lo que hacemos tiene sentido porque todo lo que empieza, acaba... pero no, ellos quieren creer que hay cosas en la vida que valen la pena, por las que merece la pena esforzarsey poco a poco van creando una montaña de objetos, hechos por lo que ellos tienen aprecio y así formar ese montón de significados, con el fin de enseñárselo a Pierre y hacerle ver que la vida no es tan negra como la ve y quiere hacerla ver a los demás.
Una montaña de significados que en un principio comienza como algo inocente y que se va llenando de objetos como un balón, una bici, unas sandalias... acaba convirtiéndose en un acto de crueldad y de pérdida de inocencia que provocará en ellos un gran cambio...

Como he puesto antes, si ese libro hubiese caído en mis manos cuando tenía unos 14 ó 15 años que es la época en la que a uno le da por pensar, lo ve todo de forma pesimista, pensamos que el mundo está en nuestra contra, pues lo mismo me hubiese tocado la fibra y lo habría visto como una gran obra reveladora de estas que te hacen ver la vida de otra forma, pero la verdad es que no ha sido así.

Igualmente, es una novela entretenida, fácil de leer, de menos  de 200 páginas... vamos, que es como un libro de paso y para descansar de una novela larga o densa.

De todas formas, destacar que esta novela fue censurada, los editores no querían ponerla a la venta, en muchos colegios se prohibió y en los colegios donde no, eran los padres los que se oponían a que sus hijos leyeran esa clase de lectura...
Me parece triste que a estar alturas de la vida siga existiendo la censura. No sé porqué pierden el tiempo en este tipo de actos. No sólo me parece una medida arcaica, sino que lo único que están haciendo es incitar porque ya sabemos que lo prohibido es una fruta muy jugosa que a todos nos gusta catar.

Dicho esto, a leer Pitufos míos que es sano ^^

¡Nos Pitufamos!